¿Quiéres conocer a una persona? … dale poder

César Armando Bermeo

 

Cuando eres niño y quieres conocer a un amigo lo invitas a jugar y descubres si es egoísta, mal perdedor, mentiroso o un jugador honorable, pero cuando eres grande y quieres conocer a una persona, dale poder.

El poder envilece a las personas que no tienen una formación de líder, y mucho peor cuando  de la noche a la mañana se enfrentan con la responsabilidad de dirigir los destinos de un país,  al principio con la tarea difícil de al menos igualar lo que hizo el antecesor.  Pero ante la incapacidad de lograrlo viene la descalificación, el insulto   (ovejunos, grado, pendejada, mafia, envilecidos por el poder, etc.). el odio y la acusación infundada. 

Este tipo de gente se vuelve peligrosa porque te rodeas de  “amigos y aliados” que ya gobernaron y que no cambiaron nada en el país, con esa frustración esto se convierte en un cultivo de odio que genera la persecución al que piensa diferente, y la limpieza en las instituciones de todo lo esta o parezca estar en contra.

Y falta la gente que lo vitorea, esa masa de críticos que hoy se levantan y no se dan cuenta de que hacen el ridículo ya que fueron  parte del gobierno anterior y critican su  trabajo solo por quedar bien con el amo de turno. Servidores que no les importa cambiar su posición de la noche a la mañana solo para seguir siendo la alfombra del traidor. Esta gente nos gobierna, esta gente trata de hablarnos de moral.

Yo también voté por él y yo arrepiento y pido disculpas … pero era preferible este ser cuántico, antes que un banquero, aunque nos gobierne su plan de gobierno, causal suficiente para solicitar la revocatoria del mandato que ya se debería pensar como una salida constitucional a este desastre de administración y más cuando los medios de información son sus aliados.

Votamos por la pendejada cuántica, vamos a los 6 meses y ni una sola obra, todo es resultado de la gestión anterior, lo único que ha logrado es acumular odio en las personas que votaron a favor de que la Revolución Ciudadana continúe, pero el ser cuántico  pinchó llantas y giró a la derecha sin asco.

Conozco la traición

Conocí la traición del amigo a los 15 años y sé que ese sentimiento no hace mata al contrario que hace más fuerte, este sentimiento de vacío lo viví cuando ganó las elecciones un coronel que ayudó a los indígenas a tumbar al ejecutor del feriado bancario , si el ejecutor porque los ideólogos hoy administran las entidades financieras que sobrevivieron a ese colapso.

Gutiérrez llegó como hombre de izquierda como revolucionario andaba en campaña vestido de verde con gorra alababa a Hugo Chávez se identificó con Él pero ni bien gano las elecciones hizo ¡atención vista a la der …! Y se autoproclamó el mejor amigo de Estados Unidos firmó la peor carta de intención con el FMI se hizo de la vista gorda con el hundimiento de embarcaciones so pretexto de la lucha antidrogas y no la importó que nos rocien de glifosato en la frontera norte . A pesar de ser un militar no actualizó ninguna logística en las fuerzas armadas en más las descuido totalmente.

Esa decepción hoy la  vivo con la misma intensidad, pues vote por una persona que continuaría el camino de una revolución con sus fallas ha sido de largo el mejor período presidencial desde que tengo uso de razón, viví el referéndum de 78 la victoria de Roldós , la mediocridad de Hurtado, la persecución de Febres Cordero, el letargo de Borja, el oportunismo de Durán Ballén, la locura de Abdala, los bailes de Alarcón, la impavidez de Mahuad, los cachos de Noboa, las rectificaciones de Gutiérrez, el “que se vayan todos ” de Palacio y la Revolución Ciudadana y de todos estos gobiernos los últimos diez años han sido de largo los mejores.

Lenín debía continuar con esa transformación y lo primero que hizo fue desmarcarse, posiblemente por la fuerte amistad que le une a  Gustavo Larrea quien fué defenestrado de la revolución ciudadana y hoy llegó con el hambre atrasada y deseos de venganza.

No es raro esto que vivimos, es incomprensible, es triste, pero no nos deja una lección muy dura y es que el enemigo está más cerca de lo que te imaginas y que es mejor perder las elecciones dignamente que ganarlas con un oportunista que a la final te hará más daño.

Son duros tiempos los que se avecinan y que nos harán más fuertes pues deben nacer en el pueblo el espíritu de resistencia, el espíritu defensor de todo lo logrado y eso conlleva a sacar enseñanzas y por ello debemos buscar una victoria que empieza con el rechazo a la consulta popular, siete veces NO debe ser la consigna.